Fembloc, Navegando libres y Marialb helpline son proyectos sin ánimo de lucro que tienen como objetivo dar soporte a personas que enfrentan violencias machistas digitales en Catalunya, Ecuador y Brasil. En esta mesa redonda conversan acerca de como han diseñado sus modelos de abordaje a las violencias machistas digitales con una perspectiva feminista interseccional y cuales son los restos a los cuales se enfrentan.
Las violencias machistas digitales son una nueva forma de violencia machista que está aumentando considerablemente y, a la vez, siguen invisibilizadas. Desde estas tres lineas de atencion feministas se conversan acerca de nuevos modelos de abordaje desde una mirada feminista amplia, que incluya las disidencias de género y las violencias LGTBIfóbicas, y herramientas que tengan en cuenta las especificidades de las violencias digitales.
Idiomas: Castellano + English
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Navegando Libres
Vienen de un proceso de muchos años de pensar que es el acompañamiento, una propuesta de transformación y no asistencialismo. Es estar en todos los procesos. No es ayudar, no es una causa benéfica, sino preguntarle a la persona qué necesita y estar.
Partimos de procesos de acompañamiento de abortos y en un momento llegó un caso de feminicidio, que nos generó la pregunta de cómo acompañar a los familiares que atravesaban estos procesos. En un punto nos llegó durante un evento hackfeminista, una mujer que había sido hackeada por completo. Comenzamos a acompañarla, pero nosotras mismas colapsamos.
Por eso comenzamos a pensar qué era el proceso de acompañamiento y cómo hacerlo sostenible también para nosotras mismas. Desde Taller Comunicación Mujer, una organización creada en la década de los 80, decidimos incluir la dimensión digital de la violencia machista. Es decir, esta dimensión digital vino posteriormente.
A partir de allí comenzamos a formarnos en análisis de riesgo,e investigamos sobre violencias digitales machistas. A partir de ellas, desarrollamos nuestra propia tipología y exploramos cómo se estaba manifestando la violencia machista digital en Ecuador. Ese fue el punto de inicio de la línea de atención.
En 2019 fue el Paro Nacional convocado por la Confenaie, hubo una gran cesura de internet en el punto medular del paro. En ese contexto llegaron muchos pedidos de acompañamiento a Navegando Libres, luego con la pandemia se incrementó la demanda del servicio. Ahí colapsamos, porque teníamos 5 casos semanales y sólo había una persona que estaba haciendo el acompañamiento.
Cuando llega un caso, pedimos detalles, solicitamos una reunión para charlar con la persona sobreviviente para hacer un análisis de riesgo individual y diseñamos una estrategia. En una segunda reunión enseñamos herramientas de mitigación y luego pasamos a la etapa de seguimiento que es holística.
Un acompañamiento puede ser desde dos horas hasta un año y medio. Cuando hablamos de 5 personas, por lo tanto, no se trata de un período corto sino que se extiende en el tiempo.
Navegando Libres acompaña a defensoras feministas. Pero Ecuador es un país de tránsito para quienes migran, por lo que empezamos a acompañar a migrantes. Además, claro, a personas LGTBQIA de manera interseccional.
Entendemos que la violencia con el uso de tecnologías no es que ha incrementado sino que se ha reconocido. Hay muchas jóvenes universitarias que se están organizando para hacer denuncias públicas sobre violencias dentro de sus instituciones y que no tienen respuesta. Por eso creemos tener una conversación colectiva sobre lo que para nosotras significa la justicia en estos procesos, entender qué es la justicia para nosotras.
Ver documentación sesión de Glitch de Justice: https://cpad.futuretic.fr/pad/#/2/pad/edit/SxdqAaAK+Yhgs4SJzHXqRCVo/
A partir de la pandemia vimos un incremento en la demanda de acompañamiento para casos de violencia digital en niñes y adolescentes. Por suerte hemos generado alianzas con otras colectivas y redes que nos permitieron dar respuesta a este fenómeno particular.
Fembloc
Es una línea de atención para acompañar procesos con mujeres y personas LGTBQIA que enfrentan violencias digitales. Esta iniciativa que comenzo justo antes de la pandemia a partir de una oportunidad de financiación de la linea de violencias machistas de la Comisión Europea. Como había una trayectoria y una red ciberfeminista dentro del Estado español (red autodefensa.online, Calala, Laia Serra, Donestech, etc.) decidimos presentarnos para diseñar una linea de atención en Cataluña. El proyecto nos dio la oportunidad de estar un año diseñando cómo queríamos que fuera la línea de atención, cómo pensábamos que era el acompañamiento feminista holístico y cómo hacer este acompañamiento en el contexto de Cataluña, que ya cuenta con un circuito público de atención a las violencias machistas que es muy fuerte, además de las iniciativas activistas.
Durante ese año trabajamos la mirada interseccional hacia el abordaje de las violencias machistas digitales. También hicimos un mapeo de otras líneas de atención y un marco teórico, político y legal sobre las violencias machistas digitales.
El mapeo fue un ejercicio de identificar lo que exista ya y entender los componentes y prácticas heterogéneas de las líneas de atención. Se identificaron 120 líneas (feministas, seguridad digital, violencia de género, derechos sexuales y reproductivas). Eso nos permitió identificar los elementos medulares de las líneas de atención.
- Enlace al estudio: https://fembloc.cat/implementation_study_alex_hache.pdf
A partir de este estudio decidimos acompañar a personas que enfrentan violencias digitales pero también a las personas que acompañan desde los servicios públicos de atención en materia de violencia de género.
Respecto a la documentación
No empezamos de cero sino que comenzamos a partir de la documentación pública de Access Now, que tradujimos, localizamos y añadimos la capa feminista. Realizamos una documentación que fuera importante para las personas que estaban acompañando pero también para las personas finales que la necesitaran. La documentación pública está disponible en: https://docs.fembloc.cat
Está redactada de manera sencilla, accesible y está categorizada por tipos de ataque. Es documentación tecnológica, psicosocial y legal, que se completó a medida que el piloto estaba en marcha.
El proceso del piloto nos permitio evaluar qué era útil y qué no. La violencias digitales machistas son muy innovadoras entonces nos enfrentamos a problemas que no habíamos contemplado inicialmente y no habíamos contemplado. En este sentido la documentación está viva y evoluciona a medida qeu acompañamos casos. También nos enfrentamos a un problema de brecha digital, con personas que no tenían los conocimientos suficientes para tomar las riendas en la mitigación de los ataques. Eso nos pone ante el desafío de hacer documentación más accesible.
No todas las personas que integramos el equipo de Fembloc nos conocíamos. Y, para quienes no teníamos experiencia en este campo, significó una inmersión en el tema. Sobre todo, en temas legales que son tan amplios. La documentación legal se ha enfocado en materia de protección de datos, el ámbito laboral -en casos de ciberacoso en el lugar de trabajo- y también el tema civil -derecho al honor, a la propia imagen-. Tuvimos que hacer un ejercicio creativo porque la normativa está absolutamente desfasada. También nos enfocamos en el ámbito penal, para aborda el tema de la difusión de imágenes íntimas sin su consentimiento. También nos enfocamos mucho en trabajar la documentación sobre la creación y preservación de las pruebas para que tengan validez legal -en caso de que se llevara el caso a la justicia-. para que no caiga en la absolución.
Workflow
Cada día de la semana nos rotábamos la acogida. Tuvimos un flujo de trabajo inicial que fuimos construyéndolo a medida que íbamos haciendo la atención. Debatimos mucho cómo, a pesar de que una persona específica hiciera la acogida, ir debatiendo los casos, sus especificidades y las necesidades específicas desde cada uno de los ámbitos que estábamos abordando. Como equipo también teníamos brechas digitales, legales, y otros campos, que fuimos acercando con conocimiento entre pares. La clave fue discutir y diseñar las estrategas en equipo.
Maria Ajuda
Es la línea de ayuda de MariaLab, una organización feminista interseccional creada en 2014. Venimos de muchos mundos distintos: programadoras, cientistas sociales, periodistas. Somos pocas pero diversas. Teníamos una aspiración de hacer una intersección entre género y tenología pero no con una perspectiva de seguridad digital. El contexto brasilero nos empujó a abordar este tema. Las activistas se acercaban a nosotras con dudas, preguntas sobre como enfrentar las violencias digitales. También tenemos proyectos de infraestructura feminista. Esa siempre fue una aspiración de MariaLab. Hacemos procesos de seguridad digital, formación de sysadminas, difusión de infraestructura feministas.
Durante esos años hacíamos acompañamiento de manera muy desorganizada, como respuesta a una demanda concreta. Nos cuestionábamos la manera en la que acompañábamos, era muy demandante. Por eso, cuando comenzó la pandemia decidimos tomar cartas en el asunto y organizarnos mejor. Diseñamos protocolo que nos permitieron formalizar los procesos de atención que ya estábamos haciendo. Estudiamos líneas de atención que ya funcionaban (Luchadoras, Navegando Libres, etc.).
- Ver la documentación de la sesión de: Building feminist infrastructure for your feminist helplines. (Viernes 5). y también la guia TechCare.
La línea de atención comenzó a funcionar en 2021. Trabajamos sólo con casos de seguridad digital, ese es nuestro enfoque. Como muchas ya acompañábamos, aprovechamos su experiencia para diseñar la nuestra propia y establecer un proceso para montarla. Dividimos las tareas: la primera asistencia, hecha por nuestras compañeras. Esta primera asistencia se hace con la escucha de la persona que solicita ayuda. Es importante escucharla para pensar juntas qué espera de nosotras. Estamos capacitadas para atender emergencias digitales, de tecnologías digitales. No tenemos psicólogas para acompañar, ni siquiera asistencia legal. Por eso nos dedicamos a escuchar, conocer las expectativas y dejar en claro las maneras en las que podemos ayudar. En esto proceso podemos analizar si efectivamente tenemos la capacidad de ayudar o no.
En caso de poder hacerlo, pasamos a un segundo nivel que depende de las necesidades de la beneficiaria y que lo lleva alguna de nosotras con los conocimiento necesarios para llevarlo a cabo. Y como no tenemos la capacidad de ofrecer asistencia psicológica y legal, entre la leían de atención discutimos si el caso es mejor referir-lo a otra red y otro recurso o colectivo que esté especializado para sus necesidades. Así conformamos una red de referrals.
Tenemos un enfoque holistico feminista. No solo atienden personas de MariaLab, porque somos pocas. Trabajamos con muchas personas en red, de otras redes. Somos muy diversas. Tenemos muchas capacidades distintas. Por eso hicimos inicialmente un mapeo para conocer cuáles son nuestras capacidades. Por eso siempre acompañamos los casos de a parejas que tengan conocimientos complementarios.
Ticketing System
Usamos un sistema que nos permite documentar los casos, recibir casos a través de distintos canales y categorizarlas según el nivel de urgencia. Las personas que acompañan entran al sistema y son notificadas cuando llega una nueva solicitud. Ahí, se hace la primera llamada para escuchar lo que la persona necesita. Lo hacemos a través de canales seguras que nosotras mismas instalamos y mantenemos en nuestra propia infraestructura.
Para los próximos pasos estamos trabajando en un threat lab, porque en Brasil y otros países de américa latina, hay mucha necesidad de análisis forense en ataques hacia defensores de derechos humanos. Teníamos ganas de empezar en esto uy ahora estamos iniciando este proceso de diseñar y crear nuestro threat lab. En el futuro conectaremos estos proyectos para analizar los casos que necesitan análisis forense para analizar ataques en móviles, computadoras y servidores, y no dejar este caso en las pocas personas que hacen este tipo de análisis. Además, la gente con estos conocimientos son muy pocas.
Queremos hacer un trabajo en red para dar asistencia a otras redes que también necesitan apoyo. Por eso nos enfocamos fuerte en la documentación, en hablar portuñol para comunicarnos con las hermanas de América Latina.
Preguntas
¿Cómo se garantiza la sostenibilidad de los proyectos? Está claro en los proyectos financiados por la Comisión Europea, pero cómo lo hacen en los otros. No sólo económicamente sino también la estabilidad emocional de las personas que hacen la atención.
Todas las líneas de atención de violencia machista digitales parte de un trabajo voluntario no remunerado de activismo feminista, que llegan a un ritmo tan fuerte que decidieron hacer una pausa para ver cómo seguir, sobre todo en materia de la financiación. En el caso de Fembloc, en esto momentos se está pensando cómo seguir y ser reslientes en el momento en que no haya financiamiento. De esa lectura y ejercicio de resiliencia también depende la estructura y composición de los equipos.
Navegando Libres amplió su equipo en el momento de ampliación de la demanda que coincidió con la posibilidad de presentar un proyecto para hacer crecer al equipo. Se hizo una convocatoria a otras activistas feministas, personas que habían sido acompañadas y que mostraban interés en continuar con ese tipo de procesos. Alrededor de 15 personas contestaron, que fueron formadas en línea en materia de seguridad digital. Luego de los tres niveles (análisis de riesgos, seguridad digital y acompañamiento) un grupo de 5 personas ya se encontraron presencialmente para una formación intensiva para conocerse y fortalecer nuestras capacidades. Por suerte había personas con distintas experiencias y perfiles que se complementaban. Ahora esta composición interdisciplinaria nos permite dar una atención más holistica. Pero también contamos con redes de expertas a quienes referir en casos en los que no podemos contestar.
NL se sostiene con proyectos. Pero a nivel de equipo también trabajamos mucho para que nadie sea indispensable, de modo que el equipo pueda seguir funcionando en caso que una persona específica necesite retirarse por un tiempo o una nueva integre al equipo. Por otro lado, contamos con nuestra propia infraestructura libre y segura. Usamos una metodología de las kurdas que se llama jineologia, de crítica y autocrítica, lo que nos permite evaluarnos porque entendemos que el acompañamiento no es de una sola vía.
También tenemos un desafío porque nuestra manera de atención es digital, que es el mismo ámbito en el que ocurren las violencias. Eso a veces atenta contra el propio proceso de acompañamiento. Lo mismo ocurre con las personas migrantes, que pierden su número de teléfono, que no pueden acceder al mail. Mantener la continuidad del acompañamiento es un desafío en este sentido.
Cuando Maria Lab empezó eramos todas voluntarias, lo cual era medio caótico. A partir de un tiempo estamos haciendo un esfuerzo de remunerar el trabajo, de manera igualitaria tenemos una tarifa fija. Todo nuestro financiamiento vienen de proyectos. Sabemos que esto es incierto. Por eso creamos una infraestructura, no sólo técnica sino de procesos y tecnologías que no dependa de estar presentes. No queremos hacer trabajo voluntario porque el contexto latinoamericano es bastante duro. Estamos pluriempleadas por lo tanto la perspectiva feminista nos hace remunerar el tiempo. Tenemos como desafío diversificar las fuentes de trabajo de manera de no depender de proyectos. Estamos viendo los casos de las compañeras de centroamerica que están en contextos represivos que donde primero atacan son los canales de financiamiento internacional. Y como vemos que es una posibilidad, estamos pensando en otras fuentes de financiamiento a nivel nacional, colectivo, distribuido, donaciones, etc.
Es muy difícil cuando somos capaces de llegar al final de la asistencia, incluso si el caso está cerrado y está todo bien, no contestan. A veces el acompañamiento se extiende mucho, nos sabemos si va a ser un mes, un año, etc. Y las personas de nuestro equipo dejan de estar disponibles por lo que se pierde la continuidad. Por eso trabajamos de a pares, de manera de prevenir esta situación, y poniendo mucho esfuerzo en la documentación.
Fembloc, en tanto proyecto piloto, sabíamos que el acompañamiento sería de 4 meses. En ese sentido, articulamos una base de datos de todo el circuito de atención para poder derivar a estos recursos que están financiados. Nosotras nos hemos encontrado con mucha demanda de acompañamiento no sólo técnico sino también emocional. En materia de sostenibilidad nosotras vamos a entrar en un debate porque en Cataluña el Estado financia pero bajo el riesgo de desarticular los procesos políticos de los que nacieron. En nuestro caso, la red de autodefensa.online. Ese es un debate que tenemos que darnos porque , en algun punto pone en riesgo la autonomía.
No se puede dar sostenibilidad con una línea de atención feminista. Porque la violencia es estructural y es un tsunami. Tenemos que recordarnos eso porque no hay un modelo de sosteniblidad posible cuando hay una flujo incesante. Si hay espacio para criticar el modelo de plataformas que se hacen ricas con la violencia. Quizás podemos caminar juntas con las experiencias que estan criticando ese ámbito. Parte de la sostenibildiad se sostiene en compartir recursos, plataformas, establecer esas conversaciones, pero son parches.
Trabajo en parejas. ¿Cómo las asignan a los casos? Y si se piensa el acompañamiento en parejas cómo puede ser sostenible a nivel de proyecto. Y, por otro lado, cómo hacemos que la ayuda inmediata no sea asistencialista. A veces, es necesario politizar el asistencialismo, porque a veces no se puede acompañar, cobre en casos que requieren atención directa. E, incluso, muchas personas que buscan el apoyo están buscando un servicio muy específico y no un acompañamiento. ¿Podemos encontrar otra palabra para el asistencialismo que ponga sobre la mesa una otra manera crítica y radical de esa primera contención?
Desde Maria Lab estamos repensando todos los procesos, aun cuando recién hemos iniciado. Una de las cosas que cambiamos es que solamente teníamos una persona haciendo la primera atención. Vimos que no era suficiente y agregamos a una persona más en esta instancia: para tomar notas, para pensar las preguntas que hacer a la beneficiaria en el primer contacto, etc. El problema ahora es que no tenemos personas suficientes para atender. Parece contradictorio, pero en este proceso es la manera que encontramos de entrenar a otras personas en nuestro equipo. Algunos de los casos son muy pesados, muy difíciles de trabajar. Así, no solo apoyamos a la beneficiaria sino entre las personas que están ofreciendo el apoyo a formarse en otros ámbitos.
El primer mapeo de capacidades que hicimos. tenemos tres roles:
- Atendedora: hace la acogida, la primera atención y acercamiento. Ellas deciden quién tiene el perfil para ese acompañamiento. Están sobrecargadas porque se sienten responsables de que el acompañamiento arranque.
Para no caer en el asistencialismo dejamos muy claro cómo podemos responder a las expectativas de las personas que solicitan la atención. Por eso firmamos un acuerdo en la que establecemos los parámetros de la atención. No es un contrato, pero es como si lo fuera. Esto lo hicimos a partir de un caso que se extendió más de un año. Y entendimos que esto ocurrió porque no charlamos lo suficiente para alinear las expectativas de ambas partes. Fue un caso en el que finalmente no logramos ayudarla.
Para Navegando Libres la documentación es central para traspasar los casos entre las incident handlers. Tomamos este recaudo para no revictimizar obligando a la persona a contar una y otra vez su caso. También favorece la logística y hace que la atención sea más eficiente. También tuvimos que pensar en los límites de la atención y cómo marcarlos y comunicarlos. Nosotras llegamos hasta aquí, y luego derivamos. Nosotras buscamos superar el carácter asistencialista construyendo las estrategias en conjunto, incluyendo las medidas que a ellas les resultan reparadoras.
Las palabras tienen mucha carga, y en el movimiento feminista la palabra “asistencialismo” tiene mucho peso. En Fembloc lo que hacemos es asesorar e informar, mostramos las opciones que existen, pero la decisión de qué hacer, por dónde, en qué momento, lo hace la persona que busca el apoyo. Es la persona que de manera autónoma decide su estrategia. Y eso significa entender y respetar los tiempos de la persona. No se pueden forzar. A veces también tenemos entender cuáles son nuestras expectativas como incident handlers.
Es un desafió pensar en el empoderamiento tecnológico absoluto de la persona que busca apoyo. Esto puede ser por una cantidad de razones: estado, conocimientos, etc. Aunque no sea un ideal, a veces hay que asumir cierta postura asistencialista porque lo exige la situación.
La diversidad de casos y perfiles que llegan es tan grande que exige mucha flexibilidad en el modelo de atención. Y quizás, dar las contraseñas para que otra persona tome las medidas de mitigación, sí implica un nivel de autonomía que habilita continuar en el proceso. Por eso hay que estar atentas.
Cuando hablamos de los principios feministas de la atención fue el principio de empoderamiento. Cuando criticamos la idea de asistencialismo, nos referimos a dar información para que la persona entienda, conozca, explore y pueda decidir. Brindar información es un camino para empoderar y acompañar con una visión feminista. Siempre pensamos en interseccionalidad, siempre pensamos en la brecha digital, nuestro punto de vista feminista está ahí. Si hablamos de líneas de atención feminista en el mundo digital tenemos que tener en cuenta que la violencia es muy cambiante: lo que ahora nos ayuda a resolver el problema- aunque sea muy en la superficie- dentro de dos semanas parece que no. Por eso es central formarse permanentemente.
Desde Maria Lab pensamos mucho sobre las brechas, las de todo tipo. Si hablamos de infraestructuras de organizaciones, por ejemplo, es normal que nos den las contraseñas porque sus webs no andan. Esto se supera teniendo protocolos fuertes de seguridad. Nosotras trabajamos con formaciones de seguridad digital para grupos, y es un gran esfuerzo. Cuando atendemos, todo ese esfuerzo está dirigido a una sola persona. Es mucho esfuerzo pero es muy bonito. Hacemos análisis de riesgo, formación en seguridad holistica, procesos psicosociales, todo eso a la vez y sin estar suficientemente formadas en todas las áreas a la vez.
Para evitar el asistencialismo, desde Fembloc también dejamos claro qeu el proceso de acompañamiento no es un servicio sino un proceso que de manera colectiva nos ayuda a mejorar los procesos de acompañamietno de la violencia. Es decir, la persona que solicita apoyo forma parte de la respuesta colectiva a la violencia.
Provocación: a veces la persona está en estado de shock y hay que hacer control de crisis. La persona no quiere aprender o empoderarse o nada.
Es buena la autocrítica pero también ponerse en valor. Me interesa la experiencia de las personas que reciben asistencia y luego se involucran en los procesos de atención, porque entiendo que es sanador. ¿Cómo viven ese tipo de experiencias en sus líneas?
Vemos que esta es una experiencia que ocurre en los procesos de acompañamiento de aborto. creo que es parte del proceso transformador del acompañamiento en casos de aborto que genera complicidad. Ojo, no es una complicidad libre de conflictos, pero si muy potente.
En María Ajuda, tenemos la posibilidad de pedir ayuda para nuestro equipo pero a veces nos preguntamos cuál es el límite para pedir ayuda antes de estar quemadas por la ateción. ¿tienen espacios de intercambio y cuidados?
Hay ejemplos del líneas de atención que ofrecen la posibilidad de que sus incident handlers se tomen el tiempo que necesiten. En NL tienen mecanismos colectivos e individuales. Cada 15 días tenemos espacios de contención para evaluarnos personalmente y colectivamente. Luego cada una busca sus formas de contención. Nos regulamos de manera que alguien no quiere/puede atender por un período de tiempo, las otras compañeras la cubren. Pero es un aprendizaje porque no somos las capas del autocuidado.
¿Cuales son los matices de cuando se acompañan organizaciones y redes?
¿Cómo tejemos redes para acercarnos a las plataformas en los caso en los que no hay oficinas? ¿Qué le demandamos a las organizaciones?