Nuestra experiencia en torno a la violencia de género se transforma cada año, la reconocemos como el arma principal de la estructura patriarcal que tiene el planeta al borde del colapso y estamos permanentemente sacando adelante nuevas estrategias, manuales, glosarios y guías para dar esta pelea, pues es una estructura compleja y llena de trampas. Reconocer y sanar las huellas que deja la violencia de género en nosotres mismes, implica procesos personales de transformación profunda, redes de solidaridad y ternura, reconstruir nuestra vulnerabilidad, redefinir nuestra soledad, reconciliarnos con nuestra idea de la responsabilidad y la construcción de límites, entre otras posibilidades para así sostener espacios de cuidado concretos y sostenibles en dimensiones físicas, sicológicas y espirituales.
¿Cuáles han sido nuestros aprendizajes desde nuestros activismos estos años de pandemia y revuelta social? ¿Qué herramientas hemos desarrollado y cómo queremos contarlas? ¿Podemos proyectar estos espacios seguros desde las futurotopías feministas? ¿Qué necesitamos soltar para sanar realmente? Desde acoso.online las invitamos a abrir y documentar estos esfuerzos, jugar con las posibilidades y sostener la alegría de la transformación desde lo personal y colectivo, porque sabemos lo vivas que nos sentimos una vez que logramos reconstruirnos dejando atrás estas violencias y queremos que toda mujer y disidencia que lo requiera pueda acceder y construir estos espacios cualquiera sea el territorio en el que habite.
Idioma taller: Castellano
Notas:
¿Qué pasó a las cuerpas activistas con vidas no normadas? En acoso.online se tuvo un proyecto para quemarlo todo. En la pandemia se quemó todo.
Redes de apoyo: “lo que una mujer necesita para escribir es dinero y un cuarto propio” Virginia Wolf. Es importante también tener un cuarto para llorar y cargar energías. Pensar la arquitectura desde una dimensión imposible para la necesidades no pensadas.
Cuando se piensa desde los problemas que se tienen en el momento es difícil visualizar todo lo que está bajo el agua.
Nos preguntamos: ¿Qué me molesta de la violencia de género? Solo vemos la punta del iceberg pero con el derretimiento de los glaciares estos problemas también están saliendo a flote.
iceberg
problematic situation
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Sobre la situación problemática
¿Porqué tenemos que priorizar siempre la superviencia antes que vivir? Resulta fundamental construir las redes de apoyo que estamos construyendo.
– pausa para respirar-
Para construir esas redes y esos espacios de pausa para repirar nos preguntamos:
- ¿qué lugar sensación, olor, lugar, recuerdo, sonido, me evoca un lugar seguro?
- ¿qué preguntas necesito hacer para contruirme un bunker? Una pregunta para hacerte una pregunta. Es posible que en ciertas condiciones los espacios seguros puedan ser seguros para unas personas pero desactivar esa “seguridad” para otras personas.
En ese sentido, el bunker es desde ti, por ti y para ti.
¿Cómo hacer un plano de construcción?
- Territorio concreto
- Territorio abstracto
- Territorio espiritual
¿Es posible hacer un espacio seguro? Se ha compartido que no es de todo posible porque lugares como Calafou en donde se parte del hecho que es seguro, es posible que se diga o haga algo que puede violentar a alguien sin que siquiera sea esa la intención. Por tanto, es necesario tener herramientas y trabajo previo para pensar más que en espacios seguros en espacios MÁS seguros.
En ocasiones cuando pensamos que un espacio es seguro y no lo es muchas veces porque hubo violencia de género. En ese sentido es necesario llevar procesos de sanación y el bunker es un intento de respuesta a ello.
No se sana sola, no se puede estar sola: conclusión postpandémica. El bunker es un juego lindo ya que es posible pensar en lugares deseables para estar bien. Aunque a veces es necesario crear un antibunker.
Desinstalemos de nuestro corazón las lógicas del sistema.